La tristura presenta «Así hablábamos», una pieza inspirada en el universo de Carmen Martín Gaite que reivindica la conversación - Centro Dramático Nacional

La tristura presenta «Así hablábamos», una pieza inspirada en el universo de Carmen Martín Gaite que reivindica la conversación

 

Es la primera vez en sus veinte años de trayectoria que la compañía llega al Centro Dramático Nacional, que produce esta propuesta creada a partir del universo de Carmen Martín Gaite y su constante búsqueda de alguien con quien interlocutar

En la rueda de prensa han intervenido Alfredo Sanzol, director del Centro Dramático Nacional; los tres creadores y directores de la obra, Violeta Gil, Itsatso Arana y Celso Giménez; y el elenco de la obra: Anaïs Doménech, Ede, Teresa Garzón Barla, Gonzalo Herrero, Fernando Jariego, Belén Martí Lluch, Eva Mir y Marcos Úbeda, intérprete

La obra podrá verse del 7 de febrero al 24 de marzo, en la Sala Grande del Teatro Valle-Inclán

Madrid, 5 de febrero de 2024. En relación con la figura de Carmen Martín Gaite, La tristura ha destacado que se parecen a ella «en algunas cosas, y eso nos alegra; buscamos siempre, hablamos y escuchamos, intentando generar esa situación sencilla pero trascendente para comprendernos mejor».  No obstante, si ella aún estuviera aquí «no haríamos esta obra». Y es que, según han explicado, «Carmen Martín Gaite pasó toda su vida buscando a su interlocutor, alguien con quien poder seguir pensando, escribiendo, imaginando. Le obsesionaba el habla de las personas, perseguía sin descanso esa conversación siempre deseada. Sus personajes buscaban comprensión, buscaban amor, exponían su fragilidad y su fortaleza, trataban de sentirse menos solos».

Para Fernando Jariego, «conocer a Carmen Martín Gaite a través de La tristura está siendo increíble. Yo no la conocía antes de hacer la audición. pero descubrir su universo, todo lo que abogaba por la conversación, por encontrar un interlocutor en el otro, es muy bonito, y da un punto de partida muy interesante para esta obra, que habla precisamente de eso. Además, es una obra tierna, loca, sensible. Con ocho jóvenes que, principalmente, hablan de la muerte, algo que yo no me habría planteado con la edad que tengo. Pero es revelador. Es crear en directo algo que creo que va a sorprender a todo el mundo», avanza.

Por su parte, para Marcos Úbeda «lo que más emociona de Así hablábamos es que parece plantear una solución que, desde luego, no es nueva, pero se siente como tal, se siente fresca. Y es que si bien la obra incide en la historia de los personajes, y les da la importancia y el lugar que les corresponde, siento que se centra más en los procesos a través de los cuales llegamos a esos conceptos, y siento que eso es un punto muy cálido de partida, es desde donde tenemos que empezar a hablar».

Esa larga conversación que no acaba nunca

En Así hablábamos, La tristura continúa investigando la frontera entre la ficción y el documental, entre la presentación y la representación, y mantiene la intuición de que la intimidad y la poesía son, esencialmente, conceptos políticos. En esta pieza, la compañía trata de ampliar los límites de la escena y la creación; Así hablábamos presenta a un grupo de jóvenes que, tras sufrir una pérdida, se vuelve a encontrar tras un año sin trabajar juntos. Se preguntan: «¿Qué sucede cuando alguien muere antes de tiempo? ¿Cómo continúa la vida? ¿Y la noche? ¿Cómo continúa la conversación?». Los que se han quedado tienen tres días para retomar un disco que dejaron por terminar. ¿Pero qué sentido tiene todo esto ya? ¿Cómo asumir que la vida cambia en un instante?.

A veces, solo a veces, en mitad de la noche, alguien empieza un ‘beat’, otro lo sigue, alguien se ríe, quizás se levantan, y sin saber muy bien cómo, casi sin hablar, todas saben cómo continuar la canción. Así hablaban. Así hablábamos. En una larga conversación a través del tiempo que no acaba nunca. Y que no acabe.

Así hablábamos podrá verse, desde el 7 de febrero y hasta el 24 de marzo, en la Sala Grande del Teatro Valle-Inclán.