Dramawalker México – Cartas al exilio nos habla de la migración de España a México como consecuencia de la Guerra Civil que asoló el país entre 1936 y 1939. Se ha trabajado a partir de cartas, audios, objetos, documentos y recuerdos para reconstruir la historia de dos familias que surgieron a partir de ese movimiento migratorio: la de Juan Carlos Franco y la de Alicia Laguna.
El proyecto se despliega en dos formatos: el habitual con ficciones sonoras que pueden escucharse en la web del Centro Dramático Nacional, y otro, físico, que toma la forma de instalaciones de los objetos, documentos, fotografías y sonidos y que pueden visitarse en diferentes espacios de Ciudad de México.
Se estima que entre 1939 y 1942, entre 20.000 y 25.000 españoles y españolas se establecieron en México escapando de la dictadura franquista. Dramawalker México Cartas al exilio es una investigación hecha desde la intimidad sobre esta migración. El equipo ha trabajado a partir de cartas, audios, objetos, documentos y recuerdos para reconstruir la historia de las familias de Alicia Laguna y Juan Carlos Franco, dos de los responsables de la dramaturgia y ambos descendientes de españoles exiliados.
En palabras de Aristeo Mora, coordinador del proyecto, “al ser removido de su lugar de origen, el migrante cierra un capítulo de su vida y abre otro, uno rodeado de personas nuevas que no conocen su pasado, no saben quién fue hasta entonces. En su nuevo mundo el recién llegado se convierte en el único guardián de su propia historia e identidad, que transmite a sus descendientes de diferentes formas. A veces muere u olvida sin haber casi contado su pasado, otras, en cambio, este está tan presente que se convierte, para sus herederos, en una responsabilidad difícil de definir, pero también de eludir. ¿Qué hacer con las historias que recibimos de nuestros padres, de nuestros abuelos? ¿Qué hacer con todas las preguntas para las que ya nunca encontraremos respuesta? Esto es Dramawalker México: un intento, desde el futuro que somos, de hablarle a nuestro pasado, de contarles a quienes nos precedieron, a quienes atravesaron la pérdida y la renuncia para, sin saberlo, hacer posible nuestra existencia, que aquí estamos, que aquí seguimos, agradeciéndoles, recordando e intentando la vida a pesar de todo”.