Pasarse o no pasarse (de frenada)

Cuando envié los primeros borradores de Supernormales al grupo de creación en el que nació (en el propio CDN)[1] me convertí en ese icono de wasap que uso tan a menudo: el monito que tapa los ojos. No tenía ni idea de si lo que acababa de escribir era algo bastante potable o, literalmente, una pasada de frenada. Envié la propuesta, incluso, adjuntando otro tema posible en caso de que aquello no hubiese por donde cogerlo. Pero tuve la grandísima suerte de que esas personas que me acompañaron en el proceso de escritura, literalmente, quitaron de mi alcance la palanca de freno, y me desenfrené.

De todas maneras, y a pesar de la enorme aceptación que sentí desde el principio dentro el grupo de trabajo, cada vez que enviaba el texto a alguien, volvía a convertirme en el mismo icono de wasap. Sólo con la aceptación masiva que posteriormente tuvo la pieza conseguí llegar a compartir mi trabajo sin aquel ejercicio de transformación (en monita).

Tardé mucho en permitir que lo leyese mi madre, por ejemplo (lo hice cuando no quedaba más remedio: ¡el CDN la iba a montar!). Y tardé muchísimo más en permitir que la leyese cualquier tipo de persona que yo supiese afectada personalmente por el tema. Me excusaba a mi misma diciendo que quería escribir en libertad: sin estar condicionada. ¡Que bonita, la palabra “libertad”, y que útil para casi cualquier cosa! Es por todo este caparazón que me monté por lo que resultaron días importantes esos en los que ciertas personas aceptaron la propuesta.

Cuando el CDN me propuso la realización de esta Carta Blanca, pensé que sería muy bonito invitar a algunas de esas personas que representaron días importantes para mí. Pensé que sería bonito partir de la lectura de algunos fragmentos de ese texto que me hizo tantas veces convertirme en monita, para hablar cara a cara con ellas y con el público delante. Pensé que seria bonito que el personaje de La Autora dejase de esconderse, por fin, detrás de sus propios personajes.

[1] Supernormales se escribió en el contexto de las primeras Residencias Dramáticas del Centro Dramático Nacional. El grupo de trabajo se componía de los otros tres residentes (Cristina Rojas, Joan Yago y Jorge Aznar Canet) y el equipo de coordinación de las residencias (Alfredo Sanzol, Fefa Noia, Fernando Sánchez-Cabezudo, Fernando Delgado, Aina Tur, Carlota Gaviño, José Martret y Yolanda Pallín).

Modera: Esther F. Carrodeguas

Participantes: 

Carlos de la Cruz, doctor en psicología y sexólogo. Director y profesor del master en Sexología de la UCJC

Inés Enciso, directora artística, gestora cultural y asesora de inclusión y accesibilidad en el CDN

Enrique García Cortés, informático y especialista en tecnología accesible

Mónica Lamberti, actriz en Supernormales

Inma Nieto, actriz en Supernormales

Irene Serrano, actriz en Supernormales