Martes 29 de noviembre - Centro Dramático Nacional

Martes 29 de noviembre

A partir de la interrogante ¿Desde dónde escribimos? Procurar dar voz y presencia a las infancias en ejercicios de escritura a partir del azar de cadenas de acciones y exploraciones de ámbitos sensoriales para el nacimiento de personajes y sus posibles historias, apoyados de una artesanía básica con materiales neutros como: papel, cartón, cordel, adhesivo y otros.
  • 29 de noviembre: 11:00 a 14:00 h y 16:00 a 20:00 h.
  • 30 de noviembre: 16:00 a 20:00 h
  • 1 de diciembre: 16:00 a 20:00 h

Teatro María Guerrero (C. de Tamayo y Baus, 4, 28004 Madrid).

Más información en este enlace

Esta obra es el resultado de nuestro proyecto educativo Nuevos Dramáticos llevado a cabo en la temporada 2021-2022

Sinopsis

Es el último día de colegio. Los “futuros mayores” se disponen a cantar delante de sus familias para despedir el curso, acompañados por la señorita Mariví.

Una enorme tormenta eléctrica sacude el patio del recreo, haciendo que el tiempo y el espacio sufran la misma sacudida. A partir de ese momento todos nos convertiremos en ellos. Compartiremos sus miedos, juegos, deseos… Y juntos, nos preguntaremos si hemos sabido hacerle caso a aquellos niños y si hemos conseguido convertirnos en lo que entonces soñábamos ser.


Nota del autor

Los columpios es el resultado de un proceso de escucha, juegos y entrevistas con estos nuevos dramáticos que son, sin lugar a dudas, el futuro. Hemos hablado y jugado alrededor del amor, el miedo, las profesiones, los deseos…
Sus respuestas y puntos de vista conforman este espectáculo en el que descubriremos una filosofía única, libre y rompedora: Todo es posible.
El mundo está por hacer y las cosquillas que producen los columpios están por descubrir y a punto de desaparecer casi a un mismo tiempo. Todo va demasiado rápido. Los zapatos se nos quedan pequeños a la misma velocidad que algunos deseos comienzan a quedarnos grandes. ¿Somos niños o mayores?
Y los mayores tendemos a pensar que ya no puede ser, que ya no. Pero estas niñas y niños están aquí para recordarnos que siempre se puede.
Siempre, siempre, siempre.
Y sería una pena que te diese vergüenza montarte en los columpios porque, la verdad, es donde mejor se está.