Madrid, 16 de octubre. El Centro Dramático Nacional estrena el próximo 18 de octubre en la Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero, con dirección de Cris Blanco y dramaturgia de Rocío Bello, Cris Blanco, Óscar Bueno y Anto Rodríguez, el espectáculo Pequeño cúmulo de abismos, una pieza que toma forma a través de la improvisación escénica. Rocío Bello, actriz y codramaturga, dice sobre el proceso de trabajo: ”Ha sido como un grupo de personas adultas jugando dentro de un teatro, donde lo más difícil ha sido dar forma, junto a la directora, a los temas más personales sobre los que se habla en escena”.
La obra es un viaje en el tiempo en clave de humor, que sucede dentro de un teatro y donde pasan cosas inexplicables a las que asisten los perplejos personajes de la historia. Según Cris Blanco, “El trabajo es un intento de acercamiento a mi realidad desde diversos lugares, una pieza autobiográfica que en realidad no lo es, una obra metateatral, una hipótesis de cómo sería una obra autobiográfica”.
Puntualiza la directora que su obra no es autoficción. Es el aparato teatral y la investigación sobre la escena lo que mueve su deseo de crear y en esta ocasión, una necesidad de revisión de momentos de su infancia se ha colado como pretexto para hacerlo.
La trayectoria profesional de Cris Blanco se caracteriza por la creación de piezas en las que el componente de ciencia ficción, fantasía y magia aparece en todas ellas de forma recurrente (Pelucas en la niebla, Grandissima Ilusione, El agitador Vórtex etc.), y afirma que: “La fantasía, lo sobrenatural, aparece siempre en mis trabajos y esto quizá sea una forma personal de huir de la realidad”
El título de la obra contiene dos palabras de significado opuesto y está elegido con el propósito de transmitir la imagen de algo pequeño -una ventanita- por donde ves algo inabarcable, explica la directora. “Un universo donde todo pasa al mismo tiempo y donde la realidad -cómo afirma un experimento cuántico- no existe hasta que es observada”. Y continúa, “Un agujero de gusano donde ves tu infancia, tu mundo y donde cada uno de nosotros podemos asomarnos y ver nuestros propios abismos”.