Madrid, 21 NOV 2023. La Sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán se transforma desde el próximo 22 de noviembre en una caja escénica de 9×7 metros construida en madera que acogerá, de forma cercana e íntima, a intérpretes y espectadores de Hedda Gabler.
La propuesta es una versión libre del clásico contemporáneo de Ibsen que firma y dirige Àlex Rigola, siguiendo la línea de sus últimos montajes con su compañía Heartbreak Hotel: un teatro desprovisto de adornos y que lo apuesta todo al trabajo interpretativo, “en busca de una verdad escénica”, y a su conexión con el público. Desubicación, deseos, amores y desamores, conflictos éticos, toxicidad y destrucción son las temáticas principales de la pieza.
Como escribía el propio Ibsen, «busco representar seres humanos, emociones humanas y destinos humanos en base a las condiciones y principios sociales del presente». “Sobre esta premisa”, declara Rigola, “proponemos una puesta en escena que deja todo el peso de la función en las actrices y actores, las propias tensiones dramáticas de la pieza y esa confidencialidad que se encuentra en la proximidad con el espectador que convivirá con los artistas en las mismas paredes de una caja de madera”.
Nausicaa Bonnín encarna a la heroína que da nombre a la pieza, una mujer obsesionada con el aburrimiento en que naufraga su vida, que se destruye a sí misma tras destruir, total o parcialmente, las vidas de los demás. La acompañan en el reparto Miranda Gas, Pol López, Marc Rodríguez, Xavi Sáez y Joan Solé, “algunos de los mejores actores de su generación”, en palabras del director.
El escenógrafo Max Glaenzel es el responsable de la caja de madera que hará de platea y de escenario, y que es casi el único elemento de la puesta en escena, acercando al máximo a intérpretes y espectadores.