Laila Ripoll dirige esta coproducción del CDN con Micomicón y A priori sobre un texto coescrito junto a Mariano Llorente
La obra trata sobre la contienda africana y sirve de cierre a una trilogía que tiene como eje central la memoria histórica
Laila Ripoll dirige esta coproducción del CDN con Micomicón y A priori sobre un texto coescrito junto a Mariano Llorente
La obra trata sobre la contienda africana y sirve de cierre a una trilogía que tiene como eje central la memoria histórica
Madrid, 9 de diciembre. El Teatro Valle-Inclán es el escenario donde se estrena el próximo 10 de diciembre la nueva coproducción del CDN Rif (de piojos y gas mostaza), dirigida por Laila Ripoll, que es también coautora del texto junto a Mariano Llorente, ambos directores artísticos de la veterana compañía Micomicón.
La obra nos adentra en una parte de la historia reciente de nuestro país a través de tres soldados del ejército español que se encuentran en las tierras del Rif después del Desastre de Annual ocurrido el 21 de julio de 1921, en el que murieron unos 10.000 soldados españoles y del que este año se cumple su centenario. La guerra del Rif, según Laila Ripoll, es un episodio de nuestra historia reciente al que apenas se hace mención, y que “no hay que olvidar ni celebrar, solo poner en conocimiento del público todo lo que pasó y las consecuencias que trajo para España, desde la huida de Alfonso XIII hasta la dictadura”.
Rif (de piojos y gas mostaza) puede considerarse, según sus autores, el cierre de una trilogía que comenzó con El triángulo azul (Premio Nacional de Literatura Dramática 2015), homenaje a los deportados españoles en el campo de concentración de Mauthausen, a la que siguió Donde El bosque se espesa (2017), sobre los desaparecidos en las fosas y las cunetas. Tres espectáculos que profundizan en la memoria histórica de nuestro país imbricada en los acontecimientos de la Europa del momento.
Esta pieza aborda el tema del colonialismo, entendido según sus creadores como “el origen de todo lo que sucede en el presente, el capitalismo salvaje, la destrucción del planeta y los totalitarismos que provocan guerras y genocidios”. “Guerras coloniales que fueron antesala y campo de prueba de lo que luego vino a devastar a la propia Europa”, afirman.
Esperpento y pandereta
La acción se desarrolla en varios espacios, la arena del desierto donde el espectáculo muestra su parte más poética y también escenario de la guerra, así como un cabaret de principios del siglo XX, donde encontramos los elementos que conforman el esperpento en la misma España en la que vivió Valle-Inclán. Laila Ripoll recrea una estampa grotesca cuyos protagonistas son prostitutas, legionarios, mandamases, soldados y nativos rifeños aglutinados por un perverso concepto de la hombría, el miedo, la miseria y la muerte. Un retrato de la época, y sobre todo una inmersión en la cruenta guerra del Rif, “una guerra innecesaria, injusta y cruel”, según la directora, “para desentrañar las razones que nos llevaron allí, para conocer el horror de los soldados que fueron llevados a esas guerras y, sobre todo, para dar voz a los que sufrieron nuestro dominio, nuestra arrogancia y nuestra crueldad”.
Los encargados de dar vida a una treintena de personajes son: Arantxa Aranguren, Néstor Ballesteros, Juanjo Cucalón, Ibrahim Ibnou Goush, Carlos Jiménez-Alfaro, Mariano Llorente, Mateo Rubistein, Sara Sánchez y Jorge Varandela.
Rif (de piojos y gas mostaza) es una coproducción del Centro Dramático Nacional con Micomicón y A priori que se estrena el 10 de diciembre en el Teatro Valle-Inclán, donde estará hasta el 30 de enero.
Puedes descargar el material de Comunicación de la obra pinchando en este enlace de la Sala de Prensa.
© Luz Soria