«Desde que empecé a hacer teatro, no distingo entre el autor y el director. Por eso, mientras estoy escribiendo, estoy también dirigiendo. Y, por eso, escribo siempre con música. Muchas de esas músicas acaban en la obra final; muchas otras, no. Como llevo ya varias obras, me divierte enlazar y repetir temas de unas a otras. También me gusta que las listas finales, como esta que os comparto aquí, sean absolutamente variadas, con un punto esquizofrénico, con canciones que a priori jamás estarían juntas. Aquí encontramos a Bach y a AC/DC, por ejemplo. También, un tema absolutamente desconocido de Spiritualized (que grabó para un disco compuesto con sonidos grabados por una sonda espacial), el minimalismo de Julius Eastman, la melancolía de Sparklehorse y, por último, el tema final de la obra, que estuvo desde los primeros momentos de escritura: Brian Eno. Eno ha sido fundamental en la composición de esta obra. Su forma de ver la música y la creatividad me han influido mucho, en especial en Los farsantes».
Pablo Remón